domingo, 29 de enero de 2012

EL MASTÍN ESPAÑOL


Vega, cuidando merinas en Pandetrabe


Esta semana pasada me han invitado a pertenecer a un grupo de enamorados del Mastín español. Un grupo de románticos agrupados en la web www.mastinesibericos.es ,  que pretenden que los perros sigan siendo mastines funcionales que puedan trabajar en el campo, más que proteger parcelas de adosados. Y aparte del tamaño buscar animales puros que no tengan bastardeo con otras razas de mayor tamaño. Pero personalmente ya no es solo ese problema de los cruces, también he observado, que al ir criando siempre entre los mismos criadores, eligiendo los perros de más tamaño, consiguen monstruos de cabezas inmensas, que luego no son capaces de montar a las hembras, con grandes problemas de salud y con vejeras muy malas, muriendo jóvenes.


Arrogante y tigresa cuidando merinas en Riaño


El grupo es muy interesante pues lo forman criadores responsables, naturalistas, veterinarios y biólogos. A mi me han invitado por llevar repartiendo mastines desde hace ya quince años por las tierras de Cantabria y Norte de Castilla.

Esta labor de reparto la realizábamos con el fin de evitar que los ganaderos usaran nuevamente veneno en los montes, pudiendo matar osos, lobos o quebrantahuesos entre otros. En la década de los 70 los lobos casi fueron exterminados, ya sí sin depredadores los ganaderos se acomodaron a tener sueltos los rebaños en los terrenos comunales sin vigilancia, pudiendo trabajar en otro trabajo . Esto les suponía poder subir una vez cada quince días a ver las ovejas, sin realizar una verdadera labor de pastoreo.

Al volver el lobo a finales de los 80. Los ganaderos mixtos empezaron a abandonar la actividad ganadera por los ataques continuos de los lobos. Entonces los pastores de verdad, a tiempo completo, decidieron volver a colocar mastines en sus rebaños para poder protegerlos.

Una tradición milenaria. Un triángulo de vida y competencia entre el mastín, el hombre y el lobo.





 Rebaño en Urueña. Valladolid. Pastor, merinas, palomar, carea , mastín, llanos de cereal, murallas y castillo y encima en el pueblo tienen la Villa del Libro con 14 librerías. No se puede pedir más. Ir a visitarla sin falta.



sábado, 28 de enero de 2012

EL LOBERO O PERRO LOBO ESPAÑOL

PERRO LOBO. Desde hace años en mis correrías por los pueblos de Cantabria y en menor medida del norte de Castilla he encontrado los llamados Perros Lobo o Lobero.  Esta raza solo conserva un número amplio de ejemplares en los pueblos altos de los valles de Iguña y Campoo, y en menor medida se pueden ver ejemplares en los valles de Liebana, Cabuerniga o el Nansa.

Seguramente existieran ejemplares en toda la Cordillera Cantábrica, pues me han dado referencias del País Vasco y del norte de León.


Perro en Brañosera.


Perra en Comillas. Trasierra

Este es un perro de guarda y trabajo, de carácter muy fuerte y valiente, cariñoso con los de casa pero poco amigo de los extraños. Por suerte quedan cuatro o cinco núcleos donde ganaderos enamorados del perro mantiene cada uno dos o tres hembras, recriando constantemente y repartiendo animales.

Después de darle muchas vueltas y hablar con ganaderos, veterinarios y administración, tuve la suerte de encontrar a Nacho Doadrio, encargado de genética en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, que se ha prestado para realizar el análisis genético de 30 ejemplares. También hemos escrito un pequeño articulo en la página www.mastinesibericos.es , donde en la sección de otras razas ya aparece el perro lobo español.


viernes, 27 de enero de 2012


AL Zorro de Piedrasluengas. Muchas mañanas cuando salgo hacia Castilla desde Liébana, subo por el puerto  y uno de los momentos que más me agradan del viaje es llegar a la Venta Pepín. Si te fijas con atención es fácil observar un zorro semidoméstico, que como junto con perros y gatos de las sobras que les obsequian los hermanos que llevan la Venta. Se le suele ver en el arcén cazando algún ratoncillo, esperando la pitanza de las sobras nocturnas. Una alegría entre hombres, perros y raposos. Ejemplos a seguir.

Estas primeras nieves de este anómalo invierno, me ha permitido fotografiarlo desde la ventanilla del coche. Me regalo 5 minutos maravillosos, intentado capturar ratones dando pequeños saltos sobre la nieve. Solo lo pude fotografiar al quedarse quieto, pues no paraba un segundo.