He tenido el enorme placer de pasar un fin de semana en el hotel rural que gestiona la Fundación Naturaleza y Hombre en pleno Oeste Ibérico. La finca, junto a la raya portuguesa, es una magnifica dehesa salmantina salpicada por charcas y praderías. En el medio geográfico de las grandes extensiones de encinas de Extremadura y Salamanca.
Caballos retuerta |
La Fundación ha soltado razas autóctonas en régimen de completa libertad, campando a sus anchas por la finca. Se reproducen, mueven y mueren en completa libertad, formando parte de la cadena madura de un ecosistema que se asilvestra por momentos.
Las razas que se han soltado son Caballos Garranos y Retuertas así como vacas sayaguesas. Estos animales conviven con zorros, corzos, jabalíes, nutrias, conejos y un sin fin de aves como Cigüeñas Negras, Buitres Negros y Leonados, Aguilas Reales, Calzadas y Culebreras, etc ....
Para financiar este proyecto tan interesante han costruido un hotel rural, basandose en una típica casa charra de las dehesas con bellos arcos en el porche. Un lujo de casa donde merece la pena perderse, y donde los animales se han acostumbrando a la presencia humana y se acercan los zorros, rabilargos y jabaliés hasta la misma puerta del hotel.
Peonias entre robles |
Hides para fotografiar fauna. |
Además han realizado una red de hides donde se pueden fotografiar y observar a las especies más esquivas
Dehesas |
Las dehesas estan salpicadas de charcas llenas de vida
Caballos garranos |
Caballo Retuerta |
Además por si fuera pequeño el gustazo de la dehesa y su bicherio diverso, a veinte minutos esta Ciudad Rodrigo y a treinta la portuguesa Almeida. Dos ciudades amuralladas durante la guerra de la independencia, con unos cascos históricos bellos y bien conservados. Hacía tiempo que no disfrutaba de un fin de semana tan completo.
Cerdo Ibérico |
El único problema que tiene la Reserva y la comarca en general, es la comida. La única manera de sobrevivir es combinar sabiamente el bacalao de Portugal para desengrasar los embutidos ibéricos. Madre mía.
Tenia conocimiento de la existencia de esta finca, pero después de lo visto creo que intentaré verlo con mis propios ojos.
ResponderEliminarEsperemos que todo llegue a buen puerto y pronto consigamos un turismo rural volcado en estas iniciativas que bien llevadas serán joyas de la ecología.