El día de la esquila en Beges. |
Como en todo el entorno de los Picos de Europa, el lobo fue practicamente exterminado a final de la década de los años 70. Entonces en los Picos, comenzaron a aparecer los ganaderos que trabajaban incluso en otros municipios y un par de veces al mes subian a los puertos a ver sus rebaños- desde mayo hasta octubre- . Esta situación, muy comoda, hizos subir el número de cabezas de ganado menor hasta densidades muy altas.
El uso de la escopeta y del veneno hizo desaparecer a muchas especies salvajes, pero también a los mastines, que ya no fueron necesarios al no haber lobos de quien proteger los ganados. Pero esta situación también era injusta en cierta medida para los pastores profesionales que solo se dedicaban a sus ganados, teniendo que pelear por los mejores pastos con vecinos que tenían otras fuentes de ingresos.
Pero esta situación cambio al prohibirse el veneno a nivel nacional, y comenzar el lobo a recuperar el terreno perdido. Recuperación que hoy hace posible que el lobo, si quiere, se pueda bañar practicamente en el mar cantábrico .
Ante esta situación los ganaderos tomarón dos caminos. Al ganadero profesional, les fuimos dando perros mastines que incorporaron a sus rebaños, no sin algunos problemas que comentaremos más adelante. Mientras el ganadero con otra profesión y sin tiempo de atender diariamente a los rebaños, opto en muchos casos por envenenar el monte.
Con la llegada del Parque Nacional, se comenzo a vigilar de forma constante las cumbres evitando la presencia de las escopetas pero no así del veneno que seguía campando a sus anchas. Aparecian así muertos zorros, perros, buitres, tejones....
Pero la inclusión de los mastines, no fue tan sencilla como regalar dos perros y desaparecer. Durante varios años tuvimos que aportar perros pués en un principio, los mastines movian a las ovejas de los vecinos que no tenian perros, defiendo a sus rebaños no solo de los animales salvajes sino también de las ovejas o vacas que molestaban a sus compañeras de rebaño. Las situaciónes y casos concretos eran a veces tristes por las situaciones de los animales que a veces tenian que ser regalados por enfrentarse a otros ganaderos que los querían echar de determinados pastos o por que los perros les dierón más de un susto al enfrentarse a ellos.
Esta situación cambio cuando los distintos rebaños fueron incorporando todos a mastines, produciendose movientos y enfrentamientos entre mastines y rebaños colindantes por determinados pastos. Estableciendo sus áreas de campeo y pación, llegando en la actualidad a un equilibrio que no pudo ser alcanzado al principio al existir pocos perros.
Ahora son los ganaderos los máximos garantes de que en el monte no se coloque veneno pues comprenden como al quedarse sin perros, la situación se complica ya no solo por la perdida de animales, sino también por los desequilibrios entre los distintos rebaños.
Si es que echar veneno en el campo es como pasar de mano en mano una granada sin espoleta, puede esplotarnos en cualquier momento y volverse contra el que inició semejante barbaridad.
ResponderEliminarMe encanta este blog, lo enlazo en el mío.
Saludos
Gracias, por enlazarme, la verdad es que no escribo todo lo que debería, pero poco a poco podremos hacer algo por nuestro campo, por lo menos divulgarlo.
EliminarEnhorabuena por el blog. Espero que sigas escribiendo en él, lo encuentro increíblemente didáctico además de ameno. Es muy generoso por tu parte compartir tu experiencia y conocimientos, muchas gracias.
ResponderEliminarMis felicitaciones, lo he disfrutado.
ResponderEliminarLa comparativa que has realizado inicialmente entre pastores a tiempo completo y los ganaderos con otra profesión, es una realidad aplicable no solo a todas las geografias, también a los distintos ganados y cultivos. Un mundo que busca beneficios inmediatos.